Hablemos de teteras

Llueve.
Que este libro sea pues, para empezar,
un libro sobre la simple lluvia.

Louis Althusser

Ha regresado el frío. Que este artículo trate pues, para empezar, sobre las teteras.

Como todo buen iniciado en el mundo del té sabe, de las múltiples variedades que hay disponibles (té en polvo, té en bolsitas, té en pirámides), la opción que ofrece una infusión más aromática y natural es el té preparado con hojas sueltas. Ya dentro del té en hojas, hay también varias posibilidades de preparación diferentes; las más frecuentes incluyen el uso filtros esféricos, filtros de papel o (¿por qué no?) incluso de coladores. La cuestión es que, por un buen montón de razones (espacio para que las hojas se separen y se hidraten bien, mantenimiento del calor y de la humedad), no hay mejor forma de hacer un buen té que mediante una tetera; y esto se convierte en algo fundamental si se trata de prepararlo para más de una persona, o si se quiere tomar más de una taza.

Si en algún lugar del mundo saben de teteras, ese es sin duda Japón. La ahora muy célebre ceremonia del té ha sido siempre, para los japoneses, un hecho de enorme relevancia cultural, un calado que no puede apreciarse a simple vista, o desde la perspectiva de una visita turística. La ceremonia del té forma parte importante de novelas, poemas y películas niponas, y todos los elementos que la componen se han cargado de un aire de misticismo y tradición, incluidas, claro está, las teteras.

La tetera más específicamente tradicional de Japón es una tetera artesanal construida en cerámica cuya superficie es rociada repetidas veces con té, de forma que adquiera un color oxidado antes de recibir el barniz. Sin embargo, otra clase de tetera típicamente japonesa es la tetera de hierro. Y ahí es donde entramos nosotros. 

Como es lógico, las teteras de hierro son mucho más resistentes a los golpes que las de cerámica, soportan muy bien el calor (pueden aguantar fuegos, hornos, lo que sea) y tienen un valor ornamental con un cierto punto exótico debido a su ascendencia japonesa. 

Las teteras de hierro fundido de Lacor que vendemos en webmenaje representan una opción de calidad y económica de acceder al mundo del té, con tres diseños inspirados en Japón y en sus tradiciones. Quizás nunca vayan a escribir versos sobre ellas, pero os garantizamos que trataremos vuestros pedidos con más amor que el que os pueda prometer cualquier poeta.