Cacerola con tapa negra aluminio fundido de Lacor

El aluminio se emplea desde hace años en la cocina por su buena transmisión del calor, que garantiza el calentamiento uniforme de la cacerola y una cocción uniforme de los alimentos, además de un ahorro importante en el uso de la energía necesaria para cocinar: los recipientes se calientan rápidamente y guardan más tiempo el calor. Además el aluminio es un material ligero, el menor peso de las ollas hace cómodo su manejo.

Lacor fabrica su cacerola de aluminio fundido con tapa con un recubrimiento antiadherente de gran calidad, que evita que los alimentos se peguen, además de facilitar la limpieza y alargar en gran medida la vida de sus cacerolas y sartenes.

La cacerola de aluminio fundido con tapa incorpora un fondo metálico apto para inducción que le permitirá un rápido calentamiento, además de poder ser empleada en cualquier otra fuente de calor: gas, eléctrico o vitrocerámica.

Las puntas situadas en la parte inferior de la tapa de esta batería de cocina hacen que las gotas producidas por la condensación vuelvan a caer sobre los alimentos formando un flujo circulante y permanente, reduciendo la pérdida de sabores y jugos de los alimentos. Las asas generadas durante la fundición de la pieza permiten que la cacerola pueda ser empleada en hornos convencionales hasta una temperatura máxima de 300ºC.

La cacerola de aluminio fundido con tapa de Lacor se fabrica en 4 capacidades; podrá seleccionar la que desee en el desplegable al lado de la fotografía. Para ayudarle en su elección le ofrecemos las medidas correspondientes: